Desde que existe la vida, la enfermedad y la muerte forman parte de ella, la forma es transitoria, perece y da espacio a nuevas formas. El ser humano en sintonía con la naturaleza es consciente de este ciclo y en esa comprensión cuida y nutre el cuerpo para que pueda disponer de todos los recursos para afrontar la enfermedad hasta el momento de la muerte. Cuidar y nutrir el cuerpo significa escuchar y comprender lo que necesita: alimentos saludables cultivados con respeto a la naturaleza, gratitud, limpieza que cree un ambiente selectivo para las bacterias saludables esenciales para la vida, cada cuerpo es diferente y puede requerir cuidados específicos, salud mental o presencia, siendo capaz de discernir el pensamiento del ser. Los pensamientos pueden intoxicar el cuerpo cuando nos identificamos con el miedo, la angustia, la ira, la conciencia de nuestros pensamientos les da menos poder, sin identificación son simplemente nubes pasajeras y no crean emociones negativas que intoxican el cuerpo. Y si a pesar de todo esto llegara la enfermedad, tal vez sea el momento, tal vez llegue la enfermedad para afinar nuestra capacidad de escuchar y profundizar en nuestra investigación, descansar, quedarnos quietos, los remedios específicos son infinitos según los síntomas, una manera natural de enfrentarla requiere disciplina e investigación, la naturaleza es generosa e inmensamente diversa. Durante muchos años he observado cómo el trastorno humano más común, el resfriado, es ignorado y no tratado hasta degenerar en infecciones de diversos tipos. Cuando estás resfriado es hora de ir más despacio, cuidarte, aislarte si es necesario, descansar, beber mucha agua, tomar mucha vitamina C (en la forma que prefieras, hay toneladas de fuentes en la naturaleza), tomar probióticos ( en la forma que prefieras, tal vez empieces a cultivar fermentos en casa), cuida esa secreción nasal, límpiala con sal y agua, usa hierbas que sean expectorantes (hay toneladas) o en forma de vapores o infusiones, toma hierbas u otros remedios naturales que sean antiinflamatorios (el vinagre de manzana es un recurso precioso pero hay muchas hierbas que se pueden usar) usar antibióticos naturales selectivos si empeora, ajo, cebolla, aceite de neem… y sobre todo estar presentes… Con tal manera de hacer frente a la vida ¿sería posible decir que la salud de yo depende de los demás?
Līlā 